Cada cigarro de Francisco de Miranda responde a criterios de calidad bien definidos.
Las hojas de tabaco empleadas en la elaboración de los cigarros se cultivan en zonas cuidadosamente seleccionadas por la excelente calidad de sus tierras y sus ideales condiciones climáticas.
Despues de envejecer durante cuatro años se seleccionan y mezclan las hojas de varias cosechas para garantizar así el constante equilibrio de aroma, sabor y combustión.
Los cigarros de la línea Azul poseen un gran armado, muy buen quemado y excelente tiro, logrando un blend único, suave y muy agradable al paladar. Hechos a mano con tabacos cuidadosamente seleccionados y añejados por más de dos años.
Cepo: 44
Longitud: 15,2 cm
Intensidad: Suave