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Bodega Malma nació con el desarrollo del proyecto vitivinícola en San Patricio del Chañar, provincia de Neuquén, una región que se destaca por sus las características únicas y calidad de sus vinos.
Malma significa, en dialecto mapudungun, orgullo. Orgullo por el camino recorrido, por trabajar la tierra, orgullo de los orígenes.
La bodega es propiedad de la familia Viola, pionera y desarrolladora del polo vitivinícola de San Patricio del Chañar y apasionada por la Patagonia y sus posibilidades.
Junto a su equipo, con el enólogo residente y al enólogo consultor Hans Vinding-Diers, delinearon un portfolio puro y nítido y están constantemente en la búsqueda de la mejor expresión del terruño.
Rara avis: individuo poco común cuyas cualidades lo hacen único en su especie.
VIÑEDO: Clon 777 conducido en cordón bilateral a pitones con 2 yemas por posición. Terraza Fluvial Moderna. Suelos arenosos y arcillosos, bien drenados con fragmentos gruesos en profundidad.
VINIFICACIÓN: Recepción en bodega sin azufre agregado y con selección de racimos. Encubado en 2 tanques de 5.000 L y 9.000 L respectivamente, 50% racimo entero y 50% despalillado para obtener frescura y mayor complejidad aromática.
Fermentación a temperaturas moderadamente bajas de 25°C durante 12 días con remontajes muy sutiles y manteniendo el sombrero fresco. Descube con 40 gl de azúcar y final de fermentación sin orujo. Fermentación maloláctica espontanea al finalizar la alcohólica.
COLOR: Rojo translúcido y vivo.
AROMA: La sanidad natural del viñedo y la fermentación sin azufre agregado impactan directamente en la transparencia y nitidez de los aromas de este vino. Aroma de bayas, algo terroso con notas minerales muy sutiles que aportan gran complejidad.
BOCA: Su acidez natural y estructura tánica con taninos suaves y modelados otorgan equilibrio y elegancia con un final prolongado. Es un vino singular que expresa de forma muy directa el terruño del cual proviene.
