Vino inspirado en métodos ancestrales, donde la tipicidad del mismo está dada por el contacto del vino con las pieles y su proceso oxidativo de elaboración y crianza, que le dan la coloración de tintes naranjas.
Un corte que se complementa en nariz y boca, asemejándose a un vino blanco fresco con acidez marcada, complementándose con la elegancia en boca por el contacto con las pieles.
VARIEDAD: 85% Chardonnay, y 15% Torrontés.
ELABORACIÓN: Fermentación en huevo de hormigón, con el 100% de las pieles por 30 días.
CRIANZA: Tanque de acero inoxidable por 210 días en contacto con el 20% de sus pieles.
ENÓLOGO: Sebastián Bisole.
CONSULTOR ENOLÓGICO: Alberto Antonini (Toscana, Italia).