El proyecto nace a principios de 2014, como respuesta a nuestro amor por el vino y al deseo de mostrar nuestra versión, un poco más fresca y desestructurada.
La misión era la de lograr vinos de carácter, fineza y elegancia, pero con la premisa de que sean disfrutables en cualquier momento y lugar.
Creemos fervientemente que el vino hace a la ocasión y no al revés, por eso centramos nuestros esfuerzos en la expresión del terruño y la mínima intervención.
Suelos muy heterogéneos y pobres de gravas aluviales; noches frías y días soleados marcan el carácter rústico y potente que otorga este terroir único.
Este Merlot se muestra amplio, con potencia, pero sin resignar elegancia, que va creciendo a lo largo de los 12 meses de crianza en barrica de roble francés usada de 500 litros y en la estiba de botella de, al menos, 9 meses antes de ver la luz.
Enólogo: Leo Quercetti