Un proyecto creado por Gabriel Bloise, Facundo Bonamaizon, Mariana Salas y Juan Pelizzatti, enólogo, viticultor y fundadores de Chakana (respectivamente), a partir de un viñedo de 20 hectáreas ubicado en Alto Gualtallary, una de las zonas más atractivas y promisorias de la viticultura Argentina.
El cimiento principal está anclado allí, en esos suelos privilegiados a 1360 metros de altura sobre una pendiente de 10% en las laderas de la sierra del Jaboncillo, una formación Geológica cercana al cono aluvial del Río Las Tunas, en la zona noroeste del Valle de Uco.
La prolongada exposición a lo largo de las eras geológicas a condiciones áridas permitió que la actividad microbiologica desarrollara depósitos de carbonato de calcio sobre la grava que aflora en la zona, dando lugar a uno de los ambientes con más contenido calcáreo de Mendoza. Asimismo, la altura y la pendiente determinan un clima templado con máximas y mínimas favorables a la plena maduración fenólica de la vid.
Este conjunto de factores producen en este lugar vinos excepcionalmente estructurados y texturados, de color y paladar profundo, enriquecido por la presencia de plantas aromáticas autóctonas integradas al viñedo que le otorgan una fuerte personalidad.